Existen habilidades que nos ayudan a desenvolvernos frente a las exigencias del contexto y ésta se denomina actitud positiva, donde la persona hace uso de aquellos recursos que posee para solucionar sus problemas y dificultades. Las personas con actitud positiva se enfocan en aquello que posee en lugar de lo que carecen. La actitud positiva tiene injerencia en la salud psíquica fomentando sentimientos que provocan bienestar y tranquilidad.
Por el contrario, la actitud negativa es fuente permanente de sufrimientos y sentimientos pesimistas. En general, las personas cuando sufren depresión adoptan éste tipo de actitud frente a la vida.
Este tipo de personas enfocan su atención en todo aquello que carece y necesita: salud, dinero, amor; por más justificadas que puedan ser éstas aspiraciones, apuntarse en las carencias no nos conducirá a eliminarlas, sino que pueden ocasionarnos otras.
Por otra parte, también está la actitud neutra, un tipo de actitud poco frecuente y suele ser propia de personas que pretenden ser imparciales en sus juicios.
Esta es una de las posibles formas de clasificar las emociones a través de su valencia efectiva (positiva, negativa, neutra) en el sentido de cómo permiten valorar el entorno y la situación.
Sin embargo, es importante conocer sus funciones:
Daniel Katz, definió varias funciones que las actitudes cumplen en nuestras vidas:
Función de defensa del yo: Se basa en la autoconservacion, protegen al individuo contra lo desagradable, contra bloqueos y frustraciones. Pueden proteger a una persona de pensamientos negativos sobre sí misma para proyectarlos hacia otra persona. Esta función se pone en alerta cuando la autoestima se ve amenazada.
Función de expresión de la identidad o autorrealización expresiva: Permite al individuo la expresión de su propia identidad, sus valores, sentimientos y convicciones, permite la autorealización. Al expresar nuestras actitudes construimos positivamente nuestro autoconcepto, lo cual se traduce en un aumento de nuestra autoestima.
Función instrumental o adaptativa: Permite obtener las necesidades del individuo; conseguir los fines buscados. Simplemente nos acercamos a las cosas que nos satisfacen y nos alejamos de las cosas que nos desagradan.
Función del conocimiento: Explican la realidad de los hechos. Sirve para organizar y estructurar diferentes aspectos del mundo social. Nos ayudan a comprender nuestro entorno, darle significado a lo que hacemos y diferenciar entre lo beneficioso o dañino.
Ahora bien, conociendo el significado de la actitud de acuerdo a su valencia y las funciones que cumple… ¿cuál actitud adoptarías?...
Estoy convencida que es la actitud positiva, porque:
Te ayudará a buscarle sentido a las diferentes situaciones y a ponerle color y alegría a tu vida. La actitud positiva, no significa dejar de ser realista, debido a que las cosas que quieres o necesitas no las tendrás como por arte de magia, tienes que trabajar para alcanzarlas, porque la buena voluntad o pensar en positivo no es efectivo si no actúas.
Además, el pensamiento positivo busca los mejores resultados de las peores situaciones. Siempre es posible encontrar algo bueno en todo. Espera siempre lo mejor para ti, aunque las cosas se vean mal a tu alrededor.
Cuenta con que uno de los elementos que más te ayudarán a mantener una actitud positiva: agradecer todo lo bueno que te ha pasado.
Y, porque las malas experiencias son oportunidades que nos brinda la vida con el propósito de demostrarnos que cada día podemos superarnos a nosotros mismos y enfrentar los retos que nos plantea. Valora tu vida y sácale el mejor provecho.
Si, por el contrario, te has dado cuenta que estás cansado de tener una actitud negativa, los consejos anteriores te ayudarán a mejorarla. La vida es un viaje sin retorno y cada segundo cuenta; por ello, es nuestra decisión aprovecharla o desperdiciarla.
Te invito a disfrutar el viaje enfrentando los obstáculos y disfrutando de todo aquello que te haga feliz.
Tener una actitud positiva será esencial para lograr tu cambio.