El pensamiento positivo, es
algo que nos encontramos en todas partes y nos ayuda a enfrentar los problemas
con mejor disposición y retar las situaciones estresantes.
En todas partes nos
encontramos con temas relacionados sobre pensamientos positivos: revistas,
libros de autoayuda, películas, es algo de lo que todo el mundo habla. Nos
encontramos con una gran variedad de frases sobre pensamientos positivos: “Enfócate en los pensamientos positivos
para mejorar tu visión de la vida y motivarte”. Este es un pensamiento que
nos invita a enfrentarnos a nuestros retos y alcanzar nuestros objetivos.
Sin embargo, es interesante preguntarse: ¿hasta dónde debe ir el pensamiento positivo?
Ser positivo, no
significa que no quieras ver la realidad o ignores las situaciones desagradables
de la vida, sino que enfrentas lo lamentable de una manera más positiva y
productiva. Crees que lo mejor va a pasar, no lo peor.
Es por ello, que al
momento de enfrentarnos ante nuestros retos debemos mantener una actitud
positiva, sin dejar de ser realistas. La actitud positiva nos ayudará, pero
debemos estar conscientes de nuestras opciones, debido a que algunas pueden no
estar apegadas a la realidad y generar falsas expectativas.
Muchos afirman que el
pensamiento positivo es un arma de doble filo, porque si todo depende de
nosotros mismos, entonces, no alcanzar los objetivos será nuestra culpa.
Recordemos que la vida no es tan fácil y necesitamos estar consciente de ello
para evitar criticarnos. Es importante aprender a valorar apropiadamente qué
parte de la culpa es nuestra y qué parte corresponde a los factores externos.
La vida está compuesta
por éxitos y fracasos, siendo nosotros quienes decidimos ser exitosos o
fracasados, porque tenemos el libre albedrío para decidir. Sin embargo, es
necesario gestionar los fracasos para poder avanzar.
El pensamiento positivo,
no quiere decir que lograrás todo lo que te propongas, sino que siempre
aprenderás algo de cada fracaso y eso te permitirá seguir creciendo. Es así como cambia el significado de “fracaso” para convertirse en “oportunidad”.
En conclusión, debemos aceptar
que no todo lo que ocurre en nuestras vidas puede ser positivo y aprender a
vivir con ello.
El pensamiento
positivo, debemos considerarlo como una herramienta que nos permite motivarnos
y desafiar de un modo más productivo los contratiempos.
Tener pensamientos
positivos es maravilloso, pero no debemos olvidar que es una herramienta que
tenemos que aprender a dominar para poder usarla en nuestro beneficio.
0 comentarios: