Cuida tus palabras y los pensamientos limitantes que te impiden alcanzar tus metas.
Así como la fuerza de las palabras puede ocasionar alegría o tristeza, también puede ser tu herramienta para alcanzar el éxito. Piensa mucho más allá, dale poder a cada frase, de ser posible ubícate en el sitio dónde quieres estar.
Recuerda que, tanto tus pensamientos como tus palabras deben estar en armonía, porque los pensamientos son traicioneros y muchas veces hace que nos desviemos y creamos lo que nos está diciendo.
También, es importante tener en cuenta nuestro dialogo interno. En este sentido, debemos cuidar de esas palabras que nos decimos, pues terminan ejerciendo un poder sobre nosotros mismos.
Las palabras que utilicemos al pensar pueden tener un efecto poderoso en nuestras emociones, nuestro estado de ánimo, y la forma en cómo concebimos al mundo. Por tanto, es importante elegirlas con cuidado.
Es importante utilizar frases que inspiren fuerza y poder. Hablar en grande no en diminutivo, por ejemplo: Me voy a comprar un carro, y no, me quiero comprar un carrito.
No te quejes ante los demás, porque es usual escuchar conversaciones entre familiares y amigos que cuándo le preguntamos cómo están dicen: Aquí luchando, quejándose de todo y por todo. Me ha pasado que, conversando con familiares o amigos, muchas veces se colocan en una situación extrema, cuándo la realidad es otra. Pareciere que les encanta hacer el papel de víctima.
Frases como: Ay ojalá y pudiera, hoy no tengo nada, no puedo comprar nada, lo poco que tengo no lo puedo gastar, el día en el trabajo fue patético…
Pero, la frase más usada es: Aquí en la lucha.
Crea la fuerza de la palabra. Recuerda que, cada amanecer es un milagro y sólo tú tienes el poder de convertirlo en milagroso.
Finalmente, la responsabilidad con la que cultivemos y disfrutamos del poder de la palabra es nuestra. Utilizarla para crear construir, compartir, acariciar o abrazar en vez de para agredir, atacar o destruir, en el fondo, es nuestra decisión.
Por todo lo expuesto, no subestimemos nunca el poder de las palabras.
Norys Zerpa
Coach personal y profesional
0 comentarios: