Ser conscientes de nuestras emociones es inevitable, porque a través de ellas tenemos acceso a un conocimiento realmente valioso sobre nosotros mismos, lo que permite tener vidas más claras y satisfactorias.
La conciencia emocional es el primer paso que nos abre la brecha a la inteligencia emocional. Es descubrir el lugar para encontrarnos con nosotros y mismos y ser capaces de identificar y delimitar esa bruma que hay detrás de nuestros estados de ánimo, para tomar el control y sentirnos más preparados en nuestras vidas. Esta es una habilidad que todos deberíamos desarrollar, es una herramienta de poder que nos permite ser gestores de las emociones propias.
QUÉ ES CONCIENCIA EMOCIONAL?
Según el psicólogo y especialista en educación emocional, Rafael Bisquerra, la conciencia emocional es la capacidad para comprender las emociones propias y ajenas. Tomar conciencia de las emociones implica quitarlas del plano de lo inconsciente, hacer visible los procesos emocionales.
Es decir, comenzar a llevar un registro más profundo del modo en que sentimos y el modo en que las demás personas expresan su ser emocional.
Según Bisquerra, la conciencia emocional también implica la capacidad de entender el clima emocional en un contexto determinado.
CLAVES PARA MEJORAR LA CONCIENCIA EMOCIONAL
- Autoconocimiento: Es la habilidad de ser introspectivo, de conocerse a sí mismo. También, es la capacidad de identificar nuestro estado emocional.
- Autorregulación: Es la capacidad de controlar las propias emociones.
- Automotivación: Es la capacidad de motivarse a sí mismo.
- Autoaceptación: Es aceptar quien soy sin condiciones.
PARA QUÉ SIRVE LA CONCIENCIA EMOCIONAL?
- Construir mejores relaciones
- Sentirnos más competentes en nuestras vidas.
- Reconocer mis estados de ánimo y reflexionar sobre ellos para tomar mejores decisiones.
LA CONCIENCIA DE UNO MISMO
Ser consciente de uno mismo implica darse cuenta de quién soy, cómo me relaciono con los demás y por qué hago lo qué hago, permitiéndome de éste modo tomar conciencia del momento presente.
Vivir de manera conciente, nos ayuda a observarnos a nosotros mismos sin juzgarnos y mostrar quien somos realmente.
Por ello, hacer una buena gestión de las emociones ofrece un beneficio para nuestra salud mental, nos ayuda a equilibrarnos, a comprendernos mejor y estar en mayor contacto con nosotros mismos.
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